Los cargos públicos como en la colonia nuevamente son patrimonio familiar
La esperanza de que llegue un salvador, que pueda defender a desvalidos, a olvidados fue la estrategia de algunos sin valores cívicos en sus cabezas; el cinismo y la búsqueda de una oportunidad para enriquecerse era lo común en sus charlas.
El discurso de cambio, solo una perorata, la mente fría del estadista, se ocupaba para negociar posiciones y cuotas de esa hermandad.
33 hombres de negro y una viuda, el círculo dorado, los caballeros colonizadores fueron los mercaderes de la perdición de los secretos de sus bóvedas iniciáticas, los cargos públicos como en la colonia nuevamente son patrimonio familiar.