Cuando se dieron cuenta, hasta su partido político perdieron, la soberbia no es buena consejera
Él era el indicado, de la Cámara Alta para la grande, ya muchos lo veían y hasta preparaban sus compromisos nacionales.
Autos, joyas, los amigos selectos, los grupos cerrados, las cuotas, las fiestas no podrían ser menores.
Todo dentro del Valle, nada fuera del Valle.
Un día partieron y jamás volverían a cruzar palabra, dicen que un tornillo, una mala negociación, las teorías no los regresarían a la vida.
Sus herederos, trataron de dominar el escenario, las variables eran diferentes, esperaban que la pesadilla terminara, cuando se dieron cuenta, hasta su partido político perdieron, la soberbia no es buena consejera.
@romansanchezz